La independencia de Eslovenia. Como el mundo va preparándose para la llegada del Mashiaj

La ubicación de Eslovenia en Europa

Varios años antes de la caída del comunismo, el Rebe Lubavitch comenzó a predecir su final. 

Entre las naciones que en aquella época, exigían libertad se encontraba una pequeña nación acuñada entre Italia, Austria y Croacia llamada Eslovenia. Pero, cuando lo hizo, la comunista Yugoslavia inmediatamente respondió declarándole la guerra.

En ese momento en Toronto, Canadá vivía un conocido judío esloveno llamado Marian Furlan. Él estaba casado con una joven de Israel y una noche el desesperado gobierno Esloveno lo llamó a través de su embajador en Canadá, esperando que quizás, su esposa pudiera

asegurar armas o municiones a través de alguna conexión israelí. Él respondió que si bien él no podía ayudarles en esa área, quizás podría arreglar una bendición del Rebe de Lubavitch. Ellos decidieron viajar a ver a el Rebe en Brooklyn y a hacerle entrega de dos emocionadas cartas pidiendo ayuda; una de parte del embajador esloveno y la otra de un pastor de la iglesia eslovena de Toronto. El pastor incluía en su petición una solicitud al Rebe para que él salve a Eslovenia del comunismo, de la misma manera que Moisés salvó a los judíos de la malvada nación de Amalek tras abandonar el exilio en Egipto. Cuando ellos llegaron finalmente al 770, la sede de el Rebe, era el 7de Junio de 1991, a las 4 PM hora de Eslovenia. El Rebe escuchó la historia y recibió las cartas. Entonces él bendijo a Eslovenia para que la lucha cesase y que haya paz y prosperidad. En el mismo momento en que el Rebe bendecía, aviones de combate de Yugoslavia se encontraban en el aire a unos pocos minutos de distancia de Liubliana, la capital de Eslovenia. Repentinamente ellos recibieron una orden de regresar a su base. Inexplicablemente, el gobierno Yugoslavo solicitó un alto al fuego y otorgó la independencia a Eslovenia. La fecha fue el Domingo 7 de Junio, poco después de las 4 p.m.; la bendición del Rebe salvó a toda una nación! Poco tiempo después Eslovenia imprimió un folleto en honor de su recién obtenida independencia. En la última página está escrito: “Un Judío esloveno personalmente entregó en Nueva York unas cartas de la comunidad eslovena para el Líder Mundial Judío Rabi Menajem Mendel Schneerson y el mismo día en el que él bendijo a la nación eslovena, cesaron las hostilidades.”.

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