La rumiación o pensamientos obsesivos (del inglés rumination) es una especie de reflexión mental que nos hace repetir y pensar una y otra vez pensamientos con contenido negativo y deprimente, a causa de un evento desagradable que vivimos. Las investigaciones muestran que las personas con tendencia a la rumiación son más propensas a la ansiedad y la depresión y corren el riesgo de desarrollar otras dificultades mentales.
¿Se puede hacer que estos pensamientos desaparezcan o al menos se reduzcan? Un nuevo estudio publicado en la revista "Clinical Psychological Science" apunta a esa posibilidad, en forma de entrenamiento diario de media hora. El entrenamiento utiliza una técnica bastante simple conocida como "reclutamiento del control cognitivo". Este es un mecanismo que permite ignorar las distracciones durante un comportamiento orientado a objetivos (como conducir en una carretera muy transitada), ya que los pensamientos negativos siempre son una distracción de "lo que se debe hacer ahora para mejorar la situación". El doctor Noga Cohen del grupo de investigación afirma: "Las investigaciones han demostrado que es posible evitar que los estímulos emocionales, -incluso aquellos percibidos como extremadamente negativos-, afecten a nuestro comportamiento, fisiología y actividad cerebral".
Pero es importante saber que muchos años antes de que alguien pensara en el tema en estos términos, ya se había elaborado y perfeccionado un método preciso para controlar y controlar la mente (cognición) sobre el corazón (emoción). De hecho, el desarrollo de esta capacidad es uno de los requisitos fundamentales de entrada al exclusivo club de quienes sirven a Hashem. El uso correcto de las capacidades mentales (cognitivas) posibilita un pensamiento objetivo y eficiente y evita la pérdida de las proporciones y el pánico típico de aquellos cuyos pensamientos están controlados por sus emociones. La plenitud del control de la mente sobre el corazón se resume en el acrónimo de la palabra hebrea MeLeJ - Rey, cuyas letras son las iniciales de Moaj (cerebro), Lev (corazón) y Javed (hígado). Según este orden, el cerebro precede (gobierna) al corazón, que indica el mundo emocional, y al hígado, que simboliza el cuerpo.
Según este concepto, MeLeJ (rey) es una denominación para una persona que combina sabiduría, un mundo emocional desarrollado y un control inteligente de los impulsos emocionales y físicos. Esta alcanza esta perfección mediante un ejercicio incesante de meditación del verdadero dueño de casa, El Santo, Bendito Sea Él, que "Se ubica sobre él... y lo mira y examina sus riñones y corazón, si han sido trabajados correctamente" (Tania, capítulo 41). Esta conciencia persistente y constante estabiliza y equilibra, alegra y disuade a la vez. Definitivamente se puede llamar "Reclutamiento del control cognitivo".
El Rey Mashíaj es el rey humano perfecto. Su reinado expresa el reino de Hashem en la tierra. Él está completamente concentrado y no se distrae ni por un momento del propósito Divino de su vida: Traer la Redención que nos liberará a todos de las dificultades emocionales e introducirá nuestras vidas a una era de felicidad infinita.
