que les quitas el mérito de que gran cantidad de judíos puedan estudiar y profundizar en sus trabajos explicativos de la Torá, ya que has unido en tu revelación las de los tres”. El Alter Rebe no tenía justificación y prometió con sinceridad y llorando que quemaría su propio trabajo. Los ancianos lo bendijeron para que triunfara en sus estudios y abriera nuevos caminos de estudio de Torá y servicio a Di-s, que millones de judíos seguirán hasta la llegada del Mashíaj. Al despertar, angustiado, decidió ayunar. Y al repetirse el sueño tres veces, quemó sus comentarios.
(Sefer HaToldot)
Colabora con la difusión de Mashíaj y dona a través de PayPal al usuario vienemashiaj@gmail.com