se levantó el Rebe de Dinov y les dijo: "amigos míos, hermanos judíos: ¿Ustedes están dispuestos a ir a borrar al malvado más grande del mundo?". Los jasidim dijeron: "claro Rebe, seguro que estamos dispuestos". El Rebe les dijo: "entonces preparen los caballos y viajemos". En una noche de crudo invierno, los jasidim y el Rebe cantaron durante todo el camino al albergue donde supuestamente se hallaba todo aquel que se consideraba antisemita. Unos minutos después de medianoche, los campesinos estaban un poco borrachos y entonces comenzaron a maldecir a los judíos. La puerta se abrió y el sagrado Rebe entró, hermoso cual un ángel del cielo. Los jasidim aun se hallaban en el medio del canto. Cada jasid tomó a un campesino y todos comenzaron a juntos a bailar. Todo el cuarto se llenó de la santidad y la dulzura que ellos tenían. De pronto, el Rebe los detuvo y todos los campesinos y todos los jasidim se apretujaron alrededor del Rebe. Entonces el Rebe les dijo: "queridos hermanos, es agradable estar con ustedes y estoy muy contento de que vine. Sin embargo, les voy a decir la verdad, escuché rumores terribles y estoy seguro que no pueden ser ciertos, pero los escuché. Escuché que ustedes odian a los judíos. Acaso hay alguien aquí que nos odie?". Los campesinos se miraron unos a otros y cada uno dijo: "yo no, quizás otra persona, yo no odio a los judíos". El Rebe les dijo: "si ustedes no nos odian mis buenos amigos, por que no ser como hermanos?". Los campesinos se sorprendieron tanto de la santidad del Rebe, que cada uno que estaba allí dijo: "Rebe, por favor, quiero que sea mi mejor amigo". Entonces el Rebe les contesto diciéndoles: "júrenme que siempre vamos a ser los mejores amigos, que siempre vamos a ser como hermanos". Y nuevamente comenzaron a cantar y bailar.
A veces nosotros dudamos: ¿Cómo puede ser lógico que cuando el Mashiaj llegue, de pronto todo el mundo nos vaya a querer? Pues bien, recuerden siempre la historia del Rebe de Dinov.