Estando en la previa del día de juicio de Rosh Hashaná, se nos asegura de antemano que este año seremos inscriptos y sellados para una buena vida, como determina la Torá sobre el tema de los juicios, donde los veredictos deben ser favorables y positivos, como dice la expresión: "salvando a la comunidad". Por ello en Rosh Hashaná los hijos de Israel se visten ropas blancas,
comen manjares, beben y están alegres, porque por su cercanía y conocimiento de Di-s, están seguros que el juicio será para bien, para salvación. De acuerdo a como se lee en la parshá de la semana Nitzavim: “Ustedes están presentes hoy”, “hoy” se refiere a Rosh Hashaná, el día del juicio. En este día todos los hijos de Israel están "nitzavim", presentes, firmes y erguidos, meritorios en el juicio. Nitzavim también tiene otro significado: reyes. En el día de Rosh Hashaná en el cual coronamos a Di-s como rey, todo judío también es denominado rey y le corresponden todas las bendiciones, sin que haga ningún esfuerzo de su parte para conseguirlas, como un rey que no tiene que trabajar. En cuanto a la parshá de la semana siguiente "Vaielej" vemos que además de la bendición general hay una puntual: Vaielej, transitar desde el exilio hacia la redención verdadera y completa. Inclusive a quienes en estos momentos del galut (exilio) Di-s les da amplitud espiritual para estudiar Torá y dedicarse a su servicio; les da también la posibilidad de hacerlo con abundancia material cubriendo sus necesidades e incluso quienes se hallan en la tierra de Israel cerca del lugar que ocupaba el Beit HaMikdash y pueden cumplir las mitzvot que dependen de la tierra de Israel, todos ellos necesitan la llegada del Mashiaj. En las plegarias festivas continuamos diciendo “por causa de nuestros pecados fuimos desarraigados de nuestra tierra”. Porque con toda la bondad que Di-s nos da, todavía no tenemos el Beit HaMikdash y sumado a esto no podemos cumplir todas las mitzvot que dependen de la tierra de Israel, porque la mitzvá de Iobel (jubileo) se puede cumplir solo cuando todo el pueblo de Israel está en su tierra y mientras todavía parte del pueblo de Israel se encuentre fuera de la tierra, también aquellos que están en ella, están incompletos. La redención también tiene una relación especial con Rosh Hashaná. En Rosh Hashaná aceptamos sobre nosotros el reinado de Di-s coronándolo como rey y es el Mashiaj quien revelará y mostrará a todo el mundo que Di-s es el verdadero rey. Esto es inmediato y está tan cerca que incluso no hay necesidad de entrar a analizar el tema, porque ya viene la redención y cuanto más nos apresuremos a concluir nuestro trabajo, aceleraremos su llegada. Estando presentes en vísperas de Rosh Hashaná, vivimos el día del nacimiento del Tzemaj Tzedek (Tercer Rebe de Lubavitch). La relación del Tzemaj Tzedek con el Mashiaj es clara y sobresaliente. ‘Tzemaj’ (Florencio) y ‘Tzedek’ (Justicia) son nombres y descripciones del Mashiaj en diferentes versículos, sumado a esto el Tzemaj Tzedek es un Rebe y la misión de los Rebes es la revelación del Mashiaj por intermedio de la difusión del jasidismo que es la dimensión interior de la Torá, el profundo conocimiento Divino, como la respuesta del Mashiaj al Baal Shem Tov sobre cuando vendrá: "Cuando se expandan tus manantiales hacia afuera". En el día de nacimiento el "mazal" de la persona se potencia, por ello el mazal del Tzemaj Tzedek funciona a toda potencia y él hace todo lo que depende de si, para revelar en este día el nombre del Mashiaj en todo el mundo. Este año que viene sobre nosotros para bien, será todo maravillas, porque enseguida viviremos la Redención verdadera y completa y en todo lugar donde miremos, solo veremos maravillas. La Redención no será solo en el futuro, ¡la Redención será también en el pasado, con efecto retroactivo! Son más de mil novecientos años, pero en el momento que venga la Redención, entrará una letra alef א grande dentro de la "golá" גולה (exilio) y la convertirá en "Gueulá" גאולה Redención, esto quiere decir que todos los años que pasaron en la golá, ¡se transformarán en años de Gueulá! Repentinamente abriremos los ojos y descubriremos que toda la historia fue Redención. Lo primordial es que pronto, en esta víspera de este Rosh HaShaná, el día del nacimiento del Tzemaj Tzedek, se revele el Mashiaj Tzidkenu. En particular que cada uno aproveche seguramente este día para aumentar en la mitzvá de tzedaká (caridad) y otras buenas acciones; y en especial por el día del nacimiento del Tzemaj Tzedek, el estudio de sus obras jasídicas y cumplimiento de sus enseñanzas.
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